Orlando Goncalves

@OrlandoGoncal

Escribir sobre Venezuela se ha vuelto doloroso pero este artículo en especial lo es aún más. La domesticación a la que el régimen somete a los venezolanos es plan perfectamente bien pensado, ya probado y que ejecutan de manera eficiente.

Sí, domesticación, exactamente igual a la que los humanos hacemos con los caninos y otras mascotas, eso es lo que hace el régimen en pleno siglo XXI.

Desde el día uno en el que Hugo Chávez salió a la vida pública, su discurso nacionalista y de lucha de clases comenzó a hacer mella, pues planteó desde el inicio la pugna de pobres contra ricos, la discriminación de unos contra otros y eso era solo el comienzo del plan que, al día de hoy, se sigue ejecutando.

Cuando vemos que hay más de 25 mil asesinatos por año en el país –quizás más de 400 mil en los últimos 18 años- y que el régimen ha presentado más de 12 planes de seguridad y ninguno aminora el problema, tendemos a pensar que es ineficiencia del gobierno. Pues no, está en “su plan” generar esta angustia y temor en la población. Que tengamos miedo, es el primer paso para someternos y doblegarnos.

No es casual que sea el régimen quien constituyó, armó, financia y soborna con drogas a los colectivos, pues cuando el hampa no logra infringir suficiente terror, los colectivos hacen su parte.

Las frecuentes apariciones de Chávez, y ahora de Maduro, rodeado del estamento militar, de armas de guerra y el uso constante de palabras como guerra, invasión, imperio, oligarquía, batalla, enemigo, etc. son también elementos que, con el tiempo, van dejando improntas en las mentes –y los corazones- de muchos venezolanos que a su vez, en unos provoca la ira pues sientes que es cierto que los ricos los robaron y los explotan y, temor en otra porción de la población que tiene una visión distinta del país y la sociedad.

La imposición de un sistema educativo ideologizado, tampoco es casual. Primero buscaba –y lo logró- dividir aún más la sociedad, pero después terminaron imponiendo cambios en los textos escolares y sometiendo a la ideologización de los maestros.

La expropiación de tierras y empresas tampoco es al azar. Tener el control sobre los medios de producción es un objetivo estratégico pero, que estas expropiaciones terminen en tierras improductivas y empresas quebradas es aún más estratégico, pues luego vienen las famosas misiones –hasta donde recuerdo había 36 distintas- con las cuales el estado paternalista subsana esas fallas y asiste a la población.

Seguidamente se comienza a discriminar y las misiones son usadas como arma de control político. Es decir, quien no está con el régimen, no recibe los beneficios de estos programas sociales.

La terrible y dramática escasez de alimentos y medicinas tampoco es casual y mucho menos ineficiencia del gobierno. Es parte del plan. Sí, y es muy claro. Ante tanta escasez, la población va siendo cada día más cuidadosa en el uso de los productos que logra conseguir después de mucho esfuerzo de recorrer varios comercios y hacer infinidad de horas en filas.

Después de tanto sacrificio, obtener algo de alimentos, la gente tiende a pensar que, ante tal drama, ese día tuvo suerte y, podrá llevar algo a la mesa de su hogar.

Si nos vamos a las protestas del 2014 y las de 2017, el asesinato de tantos jóvenes tampoco es casual. Recordará el lector que muchos de los asesinados lo fueron por un solo disparo, y siempre entre el corazón y la cabeza. Es más, en el 2014 fue mucho más burdo pues, hubo varios guardias nacionales también asesinados de un solo disparo en la cabeza. Vale la pena preguntarse ¿quién tiene las armas y los francotiradores? Cuando nos respondemos esa pregunta, indefectiblemente llegamos a una sola terrible y dramática conclusión.

Así que la gran mayoría de los males que sufre el país no son solo por ineficiencia y corrupción de una banda criminal que tomó por asalto el estado. Es también un plan detallado, estudiado, probado –pregúnteles a los cubanos- y que siguen y seguirán ejecutando para domesticar, someter y controlar a la población.

Ahora, ese perverso plan tiene un error de cálculo. Lo están aplicando en un pueblo que más temprano que tarde, se alzará, demostrará su heroísmo, derrotando y desterrando a los invasores de la patria. Hará honor a la primera estrofa de nuestro himno “Gloria al bravo pueblo / que el yugo lanzó / la Ley respetando / la virtud y honor. Así será.