El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, utilizó el estado de emergencia decretado por la llegada de la covid-19 para intensificar su control de la población, denunció Human Rights Watch (HRW) en un informe difundido este jueves.

En su informe anual, HRW afirma que el Gobierno de Maduro y sus fuerzas de seguridad «son responsables de las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones por un corto periodo de tiempo, así como el encarcelamiento de opositores, procesar a civiles en tribunales militares y torturas a los presos».

«Ellos usaron el estado de emergencia puesto en marcha en respuesta a la covid-19 como pretexto para intensificar su control sobre la población. La falta de independencia judicial contribuyó a la impunidad de sus delitos. Las autoridades judiciales han participado o sido cómplices en los abusos», destaca.

Al respecto, recuerda que la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela de la ONU «identificó patrones de violaciones» de los derechos humanos y delitos que eran parte de una conducta sistemática y extendida.

En este sentido, la ONG asegura que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, anunció en noviembre pasado su decisión de abrir formalmente una investigación sobre la comisión de posibles delitos de lesa humanidad cometidos en Venezuela.

HRW también recuerda que Venezuela afronta una emergencia humanitaria severa con «millones de personas sin acceso a atención sanitaria o una nutrición adecuada».