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Después de 10 años como Fiscal General de la República, desde hace unos meses Luisa Ortega Díaz ha declarado y tomado acciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Aún se confiesa respetuosa de la figura de Hugo Chávez, pero no de las decisiones tomadas por su sucesor.

Para finales del mes de abril, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, mostró sus primeros desacuerdos a la situación vivida en el país al ofrecer un balance legal sobre las detenciones, liberaciones y presentaciones por las protestas generadas en Venezuela.

Para el momento, había 1.289 personas detenidas, de los cuales 65 estaban  privados de libertad. Ortega Díaz repudió los  hechos de violencia ocurridos en el país y  lamentó la muerte de 26 venezolanos.

Desde entonces, ha mostrado en varias ocasiones rechazo a los hechos de violencia que constantemente ocurren en las protestas del país. Para el periódico “Wall Street Journal”, declaró  “Es hora de mantener conversaciones y negociar. Significa que uno tiene que ceder en las decisiones por el bien del país “.

Con fecha del 17 de mayo, a través de una carta, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, mostró su rechazo a la Constituyente convocada por Nicolás Maduro.

La carta la envió a la comisión de la Asamblea Nacional Constituyente presidida por el ministro de Educación, Elías Jaua, y señaló que “para resolver la crisis indudable y sin precedentes que atraviesa el país, no es necesario, pertinente ni conveniente llevar a cabo una transformación del Estado en los términos que podría suponer una nueva Constitución”.

Desde entonces, la FGR ha tomado varias acciones y solicitudes ante el Tribunal Supremo de Justicia, pero ninguna ha sido admitida. Consignó un documento ante la Sala Constitucional fijando posición ante la sentencia emitida por la institución pública, sobre la Asamblea Nacional Constituyente.

Explicó que la Carta Magna establece la  progresividad de los DDHH, la cual bajo ninguna circunstancia puede ser desmejorada “nosotros aprobamos la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en un proceso de participación y consulta de todo el pueblo venezolano, a través de varios procesos de referendo, en consecuencia esos derechos no pueden ir hacia atrás”.

Eventualmente también interpuso ante la Sala Electoral un recurso contencioso electoral de nulidad conjuntamente con amparo cautelar contra la Constituyente. Posteriormente, introdujo en las salas Constitucional y Electoral tres recursos de nulidad contra el  CNE y los decretos presidenciales que convocaron la Asamblea Constituyente, pidió un amparo para suspender temporalmente el proceso constituyente y la anulación de la designación de un grupo de magistrados.

Ahora la intención del oficialismo es destituirla y para eso el Tribunal Supremo de Justicia aprobó un antejuicio de mérito a Ortega Díaz.