La crisis económica afecta de forma directa a todos los venezolanos, incluso a los más pequeños de la casa que han tenido que dejar los colegios por la falta de alimentos y tambien porque los sueldos de sus padres son comidos por la hiperinflación.

Según lo informado por El Universal, la profesora Raquel Figueroa, parte activa de la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), expresó que el llamado programa de alimentación escolar (PAE), no cumple su objetivo de contribuir a la “permanencia, prosecución y rendimiento escolar” porque se ha eliminado en 5.235 instituciones educativas y a otras llega en forma deficiente.

 

Asimismo, recordó la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) en la cual se estima que el 40 % de la población escolar esta “dejando de asistir a la escuela por falta de alimentación”.

Por otra parte, cifras del centro Memoria Educativa de la UCV y de Provea, alertan sobre el “decrecimiento” en el número de estudiantes inscritos en todos los niveles de la educación escolar.
Muestra la disminución del ingreso de estudiantes al sistema educativo en los últimos 4 años. Además, señala que “en agosto, el ministro Elías Jaua ofreció la cifra de 7.195.335 estudiantes. Es decir, que en el lapso de siete meses según cifras oficiales, se redujo la matrícula en 251.180 estudiantes a un ritmo de 35.000 cada mes”.

Otro experto, Juan Maragal señaló que en 2017 el estado Miranda “perdió más de 10 mil alumnos de las escuelas estadales y al realizar una proyección por Estados, afirma que unos 560 mil estudiantes abandonaron las aulas”.

La estadística arroja que 2 millones 828 mil estudiantes entre las edades de 3 a 17 años asisten a clases en forma irregular, tras sortear la falta de transporte, fallas del servicio eléctrico y servicio de agua, la falta de comida en el centro educativo y en el hogar, entre otras.