Hay palabras que no encuentran traducción directa al español. Mindfulness es una de ellas. Una aproximación sería decir “atención y conciencia plena” o “presencia atenta y reflexiva”. Según el servicio automatizado de Google, la traducción al alemán sería achtsamkeit y en indonesio kesadaran. Curiosamente, en vasco es mindfulnnes, así como también en griego. El concepto viene del vocablo sati, que en pali, el lenguaje usado en los primeros textos budistas, se refiere a la capacidad de atención de nuestra mente.

Lo interesante es que Google, sinónimo de vanguardia tecnológica, recurre a esta práctica añeja como una herramienta para aumentar el bienestar de sus trabajadores. La compañía es famosa por el modo exótico como consiente a sus trabajadores, y en los últimos años han incluido un programa de reducción de estrés basado en el mindfulness. ¿De qué se trata? Básicamente de ayudar a las personas a respirar, vivir en el presente y actuar según sus mejores intenciones. ¿Suena muy fácil? Intenta vivir cinco minutos sin pensar en el pasado, juzgar a otros o preocuparte por el futuro.

Norman Fischer es maestro en el programa de mindfulness de Google. Su objetivo es que la gente se conecte a su cuerpo y mente a través de las emociones. Echando mano a más 30 años de investigación psicológica sobre las prácticas de meditación budista, ofrece las siguientes 5 técnicas en la sede de Google en Palo Alto, California:

1.- Respira tres veces en algún momento del día para recuperar la atención y la calma.

2.- Coloca alrededor algunos papelitos que te digan “respira”, “presta atención” o “piensa de nuevo”.

3.- Entrénate para hacerte la pregunta ¿es esto realmente cierto? con el fin de cuestionar tus supuestos antes de amarrarte a conclusiones.

4.- Haz una pausa en tu trabajo y camina sintiendo completamente tu cuerpo. Su peso, sus zonas de tensión y relajación.

5.- Crea el hábito de comenzar tu día con las mejores intenciones, eso que aspiras para ti y los demás cuando estás en el mejor estado mental.

En los últimos años la práctica de mindfulness ha pasado a ser considerada un catalizador de la inteligencia emocional con aplicaciones diversos aspectos de la vida. Los resultados pueden ser tan poderosos que Phill Jackson usó esta técnica con los Bulls y ahora lo hace con los Lakers. Estudios de resonancia señalan que tras ocho semanas de un programa de meditación mindfulness aparecen considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés.

Interesante. La tecnología ha comprobado lo que hace siglos un hombre experimentó bajo un árbol. Sigue estando presente la enseñanza.