Desde abril hasta el 18 de mayo, van más de mil 200 protestas en todo el territorio nacional, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Este sí que es un verdadero récord auspiciado y promovido por la revolución. Es decir, amigo lector, unas 40 protestas se han producido diariamente en nuestro país en los últimos 30 días. No hay cuerpo de seguridad, ejército o colectivos que puedan reducir o aplacar el hartazgo de una ciudadanía decidida a rescatar la libertad y calidad de vida arrebatada por un minúsculo grupo que se aferra al poder como forma de subsistencia. Ellos no podrán disfrutar tranquilos, en ningún lugar del planeta sus fortunas mal habidas. Al contrario, enfrentarán en algún momento las acusaciones por los delitos cometidos, entre ellos, de lesa humanidad, que nunca prescriben.

La protesta se ha extendido más allá de nuestra geografía. En todas partes del mundo venezolanos se conectan para salir a mostrar su descontento contra personeros del régimen, se encuentren donde se encuentren. Videos y fotos inundan las redes sociales con el reproche de los venezolanos a quienes les echaron literalmente de su país, robándoles sus afectos, sus sabores, paisajes y colores.

Aquí en Venezuela, nuestros pueblos y ciudades han sido convertidos por la tiranía en campos de guerra, donde grupos armados y colectivos persiguen y atacan cada protesta pacífica que se lleva a cabo por la escasez y el hambre, la falta de insumos médicos y el hampa siempre impune, amiga de la dictadura. El descontento es mayor. Nada nos hará retroceder. Ni Constituyente, ni supuestos estados de excepción, ni tun tun ni plan Zamora en cualquiera de sus fases. El país solo entrará en calma cuando el régimen sea desalojado y se instaure una transición que nos conduzca a la libertad y la democracia.

Vielma Mora, gobernador de Táchira, uno de los estados donde los ciudadanos han sido acosados hasta la saciedad por el régimen, ha afirmado este miércoles que en esa región andina se activará la segunda fase del llamado Plan Zamora para garantizar la paz. El jerarca no quiere la paz, quiere seguir en el poder. Los ciudadanos lo que buscamos es derrotar al delito, desalojar del poder a quienes han hecho del terror, la amenaza y la persecución su forma de vida. Señor Vielma Mora, Venezuela va a reconquistar su democracia y, quienes más han luchado por ello demostrando gran organización, arrojo y constancia son nuestros queridos «gochos». No dude usted y sus camaradas que la dictadura será derrotada, la peor que ha tenido Venezuela en toda su historia. Y usted, es parte de ella.