Por: Nitu Pérez Osuna/ Publicado en www.gaceta.es

@nituperez_

En las últimas semanas el gobierno de Colombia, en cabeza de Iván Duque Márquez, ha dado un giro en relación con la migración venezolana que ha causado gran molestia al régimen tiránico de Nicolás Maduro.

Y es que hace unos meses, el 21 de diciembre de 2020, el mandatario colombiano expresó que quienes no tuviesen regularizada su situación migratoria, no serían vacunados contra el Covid-19. Sin embargo, el 12 de enero de este año, Duque suavizó la línea y, ante los medios internacionales, expresó que su gobierno “pedirá apoyo internacional para adquirir vacunas destinadas a esa parte de la población que no se ha legalizado”

Quince días mas tarde fue aún más lejos, y presentó el “Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos” para su regularización masiva en Colombia. Los beneficiarios de esta medida serán los migrantes venezolanos “con permiso de ingreso y permanencia, solicitantes de refugio y titulares de un salvoconducto SC-2, que están tramitando una visa y migrantes en condición irregular que demuestren estaban en Colombia antes de la entrada en vigencia de la medida”.

A primera vista, la medida podría considerarse errónea ya que las finanzas colombianas tendrían que hacer frente a los gastos y servicios para los casi dos millones de migrantes. Sin embargo, la agencia de calificación Moody’s, que ha estudiado el impacto económico de la iniciativa, señaló que todo indica que a mediano plazo los beneficios superarán a los costos; mientras, que el Fondo Monetario Internacional ha expresado que los migrantes venezolanos están estimulando la actividad económica sin que haya evidencias de desplazamiento laboral local.

El organismo multilateral financiero elogió a la sociedad colombiana “que ha demostrado un compromiso y apoyo ejemplar con los más vulnerables” y refirió que la mano de obra venezolana, ha estimulado el crecimiento de la economía “en aproximadamente 0,25% el año pasado”.

Según el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, la migración venezolana y su integración al mercado colombiano haría crecer el Producto Interno Bruto de Colombia por el incremento en la capacidad laboral, lo que corrobora el Banco de la República, al afirmar que el PIB podría aumentar entre 0,18 y 0,33 puntos porcentuales en el año 2021, cifra nada despreciable.

En cuanto a lo político, el gesto de Duque pronto dio frutos, puesto que el Secretario de Estado, Antony Blinken, celebró la medida y dijo que “EE.UU. está del lado de Colombia en el apoyo de los migrantes”

Pero para el régimen venezolano, la regularización de migrantes venezolanos en Colombia es una payasada y un intento del presidente Duque de lavarse la cara ante la comunidad internacional.  “En Venezuela hay seis millones de colombianos que gozan de plenos derechos en materia de salud, educación, vivienda, trabajo y política”, afirmó Maduro en rueda de prensa. De ser cierta tal afirmación ¿por qué cientos de miles de ciudadanos nacionales y residentes salen en desbandada todos los días de Venezuela?

Ahora bien, el pasado 26 de febrero, Duque anunció la entrada en operaciones de un comando de élite de 7 mil militares que perseguirá a los grupos armados que se financian con el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas, al tiempo que enfrentarán el terrorismo transnacional. Aunque no se refirió explícitamente a Venezuela, el mandatario aseguró que sus efectivos irían tras “objetivos de alto valor”, que se entiende han encontrado refugio en Venezuela con la complicidad del régimen instalado en Miraflores.

Las dos medidas –regularizar a los migrantes y la entrada de operaciones de un comando élite– parecieran formar parte de una misma política mucho más efectiva que la desarrollada hasta el momento para contrarrestar a Maduro. La respuesta de Caracas no se hizo esperar y un día después de las acciones anunciadas por Duque, el general venezolano Ovidio de Jesús Delgado, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Los Andes, lanzó una advertencia al gobierno colombiano: “Nosotros siempre lo decimos y lo recalcamos, si osan poner un pie en suelo patrio, nosotros iremos hasta Bogotá y San Andrés”. Según el general chavista, el régimen de Maduro tiene “ubicados satelitalmente cada uno de los objetivos estratégicos del departamento Norte de Santander”.

Esperemos que otros gobiernos democráticos imiten las políticas del gobierno colombiano, respecto a: primero, regularizar los migrantes venezolanos que huyen involuntariamente del genocidio que ocurre en su patria; y segundo, tratar al régimen de Maduro no como un gobierno, sino como lo que es, una organización criminal con tentáculos internacionales.