Neopanamax panameño abre tránsitos regulares por el Canal de Panamá ampliado. Foto: EFE.

El 2016 ha sido «extraordinario» para el Canal de Panamá que, pese a la crisis del sector naviero, ha visto crecer su lista de clientes gracias a la ampliación inaugurada en junio, lo que le hace ver con optimismo el 2017, dijo este martes la administración de la vía interoceánica.

Desde que entró en servicio la primera ampliación del Canal, el pasado 26 de junio, «10 servicios de líneas neopanamax han sido redirigidos a la vía interoceánica, reconociendo el valor de la ruta», expresó el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, en un mensaje de fin de año difundido este martes.

Los neopanamax son buques con capacidad de hasta 13.000 contenedores, el triple de los panamax, los que pasan por la vía construida e inaugurada en 1914 por Estados Unidos, el administrador hasta 1999, cuando la revirtió al Estado panameño.

«A pesar de la fluctuaciones del mercado», argumentó Quijano, el «impacto mundial» del ensanche se evidencia además en el hecho de que los puertos a lo largo de la coste este de EE.UU. «continúan invirtiendo en grandes obras de infraestructura para acomodar los buques más grandes y el volumen de mercancías facilitadas» por la vía panameña.

Estados Unidos es el principal cliente del Canal Panamá: entre 60 % y 70 % de lo que pasa por la vía, va o viene del país norteamericano, según explicó a Efe Quijano.

El administrador del Canal resaltó en su mensaje de fin de año que los buenos resultados del ensanche, que ya superó los 500 tránsitos de neopanamax, se registraron mientras la industria naviera vive una «recesión» resultado de la «desaceleración de las economías en Europa y China».

«Esto llevó a un desequilibrio de la oferta y la demanda, a un exceso de buques portacontenedores y a la caída de los precios del transporte», precisó el administrador de la vía interoceánica, por la que pasa cerca del 6 % del comercio mundial.

«Sin embargo, incluso en este escenario, no puedo dejar de ser optimista. Lo que el Canal de Panamá y las personas detrás de él lograron este año fue extraordinario», expresó, en alusión además a la inauguración de la ampliación, un proyecto que tomó casi una década a un coste de al menos 5.450 millones de dólares.

Para el año fiscal 2016, que culminó el pasado 30 de septiembre, los ingresos del Canal llegaron a 1.933,1 millones de dólares, por debajo de los 2.010,7 millones proyectados, lo que Quijano ha atribuido a que la ampliación se inauguró con tres meses de retraso.

En el 2017, «mirando hacia adelante, tenemos planes para invertir en el futuro del Canal y de nuestros clientes mediante el avance de proyectos como la construcción del puerto de Corozal. Esta y otras obras se sumarán a un conjunto ya robusto de ofertas para la industria marítima», añadió el administrador en su mensaje de fin de año.

El puerto de Corozal, en la vertiente del Pacífico, es un proyecto para el manejo de contenedores, de más de 5 millones de esas unidades, que involucra unos 1.300 millones de dólares e incluye 120 hectáreas de terreno, según la información de la ACP.

Los operadores portuarios APM Terminals B.V. (Holanda); Terminal Link (Francia); PSA International Pte., Ltd (Singapur) y Terminal Investment Limited, S.A. (Holanda), compiten en la licitación para la concesión del diseño, construcción, desarrollo y operación de la actividad comercial de la primera fase del proyecto, que requiere una inversión de 650 millones de dólares de acuerdo a los datos oficiales.