Estados Unidos emitió el martes 17-N una autorización de emergencia para la primera prueba rápida de coronavirus que se realiza el propio diagnosticado sin tener que salir de casa, en momentos en que aumentan las restricciones en un intento por detener el aumento de casos de covid-19.

La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó un kit de prueba para las personas mayores de 14 años sospechosas de tener el coronavirus. La prueba, que se realiza solo con receta médica, ofrece resultados en 30 minutos.

El test permite a los usuarios tomarse ellos mismos una muestra nasal. Después se frota el hisopo nasal en un vial con una solución de laboratorio que se conecta a un dispositivo portátil. Los resultados se muestran como luces de colores identificadas como positiva o negativa.

Según la empresa desarrolladora, Lucira Health, el kit costará menos de 50 dólares.

«Seguimos demostrando una velocidad sin precedentes en la respuesta al #covid-19», tuiteó el comisionado de la FDA, Stephen Hahn.

«La FDA autorizó la primera prueba #covid-19 que es totalmente autoadministrada y proporciona resultados en casa. Es un avance importante, lo que subraya nuestro compromiso de ampliar el acceso a las pruebas».

Una autorización de emergencia es un permiso temporal o bajo ciertas condiciones que otorga la FDA para responder a una situación de urgencia, como una pandemia. Posteriormente pueden revocarse o modificarse si aparecen nuevos datos sobre su eficacia o su seguridad.

Hasta ahora, la FDA ha autorizado casi 300 pruebas diagnósticas de coronavirus. La gran mayoría requiere que un profesional sanitario tome las muestras en la nariz y deben procesarse en laboratorios utilizando equipo de alta tecnología.

La FDA aprobó a finales de abril y principios de mayo el uso de pruebas para realizar en casa pero a diferencia del kit de Lucira Health, laboratorios autorizados tenían que dar los resultados.

Hasta el martes 17-N, Estados Unidos registró 11.340.563 casos de covid-19 y 248.429 muertes, el país más afectado del mundo, según la Universidad Johns Hopkins.