Foto: Cortesía.

Una joven de 18 años, cuya identidad se mantiene anónima, residente en Corinthia, Australia, demandó recientemente a sus padres ante un tribunal local. ¿La razón? Sus padres se niegan a borrar más de 500 fotos suyas publicadas en Facebook, algunas de hace más de 15 años. En esta oportunidad, conversaremos con ustedes sobre el derecho a la privacidad digital.

Esta joven, a quien llamaremos Itzel para propósitos ilustrativos, reclama a sus padres que no la toman en serio y que violan su derecho a la privacidad al negarse a borrar sus fotografías. Dice Itzel que sus padres la retrataban en situaciones incómodas: como Dios la trajo al mundo tomando sol, sentada en su pote por primera vez, entre otras; y que todas estas fotografías las subieron a Facebook, sin ningún decoro. La joven exige a sus padres una compensación financiera y el retiro de todas las fotos. El juicio debe comenzar pronto.

En millones de familias en el mundo hay álbumes de niñitos con el trasero al aire y a menudo, años más tarde, las fotografías han sido motivo de sonrojo cuando la orgullosa madre los mostraba a la novia o al novio, al jefe o los amigos de la infancia. La diferencia es que ahora se publican en la nube y potencialmente quedan expuestas a los ojos del mundo.

¿A quién pertenecen estos recuerdos? ¿Tiene derecho Itzel a pedirles a sus padres que borren las fotos que le molestan?

En Australia, según leemos, no existe legislación sobre este tema, pero en Francia, por ejemplo, un niño podrá exigir una compensación de hasta 45 mil euros a sus padres si considera que las fotos suyas publicadas por sus padres eran demasiado reveladoras, y peor aún, los padres pudieran enfrentar una pena de cárcel de hasta un año por atentar contra su privacidad.

Ciertamente, nuestros hijos tienen muchas razones para preocuparse por la exposición en redes sociales y es nuestro deber tomar precauciones para acotar la divulgación de nuestras imágenes y videos familiares y más importante aún, evitar la publicación de material sensitivo o potencialmente controversial.

De acuerdo con Parentzone.org.uk, una pareja inglesa publica unas mil 500 fotografías de sus hijos durante los primeros cinco años de vida, a un ritmo de unas 11 a 20 imágenes por mes, siendo la plataforma social más popular Facebook (56%). Si estas cifras son representativas de otras regiones, estamos hablando de un volumen significativo de material gráfico. En el caso específico de Facebook, existe la opción de acotar quiénes pueden ver las imágenes que publicamos, y las posibilidades son amplias. Las fotos pueden ser para público general, amigos, amigos cercanos, solo para el que la publica e incluso existe la opción de excluir a alguien en particular, a quien la imagen pueda desagradar u ofender. Usted puede repasar todas las fotografías ya publicadas y cambiar quienes las pueden ver, en caso de que este tema le preocupe.

Como todo en la vida, nos toca celebrar, con moderación, el crecimiento y los éxitos de nuestros vástagos, para evitar avergonzarlos o exponerlos a situaciones embarazosas.