Tras más de 50 años con los Castro en el poder en Cuba, la Asamblea Nacional del Poder Popular, que cuenta con un único partido, el Comunista, inició este miércoles las sesiones para el proceso de sucesión.

Se espera que el anuncio sobre el nuevo presidente del Consejo de Estado tenga lugar el jueves, una vez se elija la junta directiva. El nuevo presidente sustituirá a Raúl Castro, de 86 años, quien dejará el cargo después de dos mandatos de cinco años. Su hermano Fidel Castro ocupó el puesto desde 1959 hasta que se enfermó en el 2006.

Entonces Raúl Castro sucedió de manera interina a su hermano y en el 2008 asumió formalmente la presidencia e inició una gestión con reformas que abrieron la puerta a una incipiente iniciativa privada que fue congelada en los últimos meses.

El primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de 57 años de edad, es considerado como el favorito para reemplazar a Castro. En opinión del politólogo Carlos Manuel Rodríguez de la Universidad de La Habana, citado por la agencia AP, esta sucesión del poder en Cuba “no supondrá una redefinición de la cúpula cubana y mucho menos llevará a políticas de liberalización” en la isla.

Lo que se espera es que Díaz-Canel siga la línea de los Castro, pero quizá con una nueva visión, ya que es considerado como parte de “una nueva generación” socialista.

¿Qué dice el gobierno de EE.UU.?

El gobierno estadounidense ha dejado claro que apoya al pueblo cubano. En su discurso ante el pleno de la Cumbre de las Américas, el vicepresidente Mike Pence señaló que “Nuestro gobierno ha tomado medidas decisivas de apoyar al pueblo cubano y para enfrentarse a sus opresores”.

 

Además, Pence reiteró que EE.UU. seguirá haciendo todo lo posible para que el pueblo cubano logre la libertad y que están muy atentos a las acciones del régimen cubano que “ha tratado de exportar sus políticas e ideologías fallidas a la región”, como lo está haciendo en Venezuela.

De igual manera, el Departamento de Estado señaló que no reconoce el proceso de sucesión como una «transición democrática».

“Vemos claramente que no es una transición democrática y eso es de gran preocupación para nosotros”, declaró la portavoz Heather Nauert en su rueda de prensa diaria el 17 de abril.

“Nos gustaría que los ciudadanos tengan voz sobre su contexto político, básicamente no lo tienen. Ellos no tienen una opción porque no es un proceso democrático”.

La representante del gobierno estadounidense concluyó diciendo que: “Nos gustaría ver una Cuba más libre y democrática de lo que hemos visto. No somos muy optimistas porque esto no es un proceso democrático”.

Desde el exilio

En entrevista con la Voz de América, la activista Rosa María Payá insistió en que “es hora que las democracias cumplan con la deuda histórica que tienen con el pueblo de Cuba y defiendan la estabilidad democrática en la región condenando la sucesión dinástica que va a ocurrir en Cuba”.

Rosa María Payá, en el marco de la Cumbre de las Américas, pidió a la comunidad internacional “no reconocer a un presidente que no responde a la voluntad soberana de la ciudadanía cubana y que apoyen un proceso libre en Cuba” para que los cubanos puedan votar libremente, insistió la activista cubana.

“Lo que queremos no es otro heredero, no es otro caudillo. Lo que necesitamos los cubanos son derechos humanos y para eso hay que cambiar el sistema y eso solo se logra con un plebiscito vinculante. Es hora que apoyen al pueblo y no al dictador”, añadió Payá.

 

De los Castro a Díaz-Canel

Raúl Castro permanecerá en su cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba tras dejar el mandato del ejecutivo. Esta organización política, la única con personería legal en la isla, es según la Constitución cubana la encargada de dirigir a la sociedad.

El actual vicepresidente Díaz-Canel tiene una biografía oficial escueta de detalles personales y profesionales. Nadie sabe a ciencia cierta cómo se proyectaría su gobierno. Algunos indicios apuntan a que tendría un estilo diferente.

Díaz-Canel sería la primera persona enl tomar la máxima dirección que no se apellide Castro desde que triunfó la revolución en 1959 y tendría que enfrentarse a una economía estancada, una infraestructura en decadencia, las sanciones económicas de Estados Unidos y las críticas a un modelo de control estatal con salarios bajos en el marco de un congelamiento de la iniciativa privada.

Una encuesta realizada por el diario digital independiente 14ymedio, que dirige Yoani Sánchez, muestra una gran apatía política a sólo días de la sucesión de poder. Muchos cubanos ni siquiera saben el nombre del posible sucesor o si tiene algún tipo de propuesta social.

Según la publicación digital, los más informados están claros en que nada cambiará en la isla porque finalmente “es el partido el que controla, fiscaliza y dirige”.