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Durante la sesión de este martes del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) donde se analizó la situación de Venezuela, los países tuvieron un derecho de palabra donde expresaron su preocupación por la crisis del país y realizaron propuestas para llegar a una solución.

La representación de Canadá  señaló que conocen la escala de los desafíos que existen en Venezuela, “los cuales continúan alejándose de los valores democráticos del hemisferio, los países deben unirse y ayudar para la solución de la crisis no podemos dejar que continúe esta situación, sobre todo por la erosión de los DDHH, donde han limitado el derecho el voto y su membresía en la OEA es la democracia.  Tenemos que usar todos los mecanismo para solventar la crisis, todos los estados tenemos que defender la democracia porque es el camino adecuado para el desarrollo económico, político y social”.

Por su parte, Perú expresó que buscan es contribuir con el diálogo,  para encontrar una solución a la crisis que atraviesa Venezuela “mi país ha señalado en distintos foros el hecho de que se producido una alteración del derecho constitucional, el sistemático bloqueo a la Asamblea Nacional (AN), así como la convocatoria   de elecciones”.

Destacó que “a la crisis se suma la escasez de medicinas, alimentos y la situación de los presos políticos.  Los acuerdos que se llegaron en el diálogo no se han traducido en acciones que brinden soluciones a los problemas planteados, en este delicado escenario se puede estar produciendo una acumulación de tensión social”.

Entre tanto, El Salvador recordó que su país logró resolver hace más de 25 años un duro conflicto interno, ante esto expresaron a los venezolanos que “deben continuar impulsando  los esfuerzos necesarios para lograr a través de la vía del diálogo, acciones que permitan superar los graves problemas existentes, por muy difícil que parezca es el mejor camino”.

Jamaica indicó que están claros de los desafíos que se somete Venezuela en este momento, los niveles de inseguridad e inestabilidad en el ámbito económico,  político y social. “Jamaica respalda las iniciativas de un dígalo pacífico, que respete el Estado Derecho, hace un llamado al gobierno para  garantizar una respuesta ante una situación difícil para buscar una solución”.

Mientras que México aseguró que durante el último año han apoyado las acciones regionales para encontrar una salida en el ámbito pacífico “siempre en el marco de los valores y principios hemisféricos que compartimos, hemos sido uno de los países que más activamente ha buscado impulsar el diálogo”. Al tiempo que manifestó con preocupación que no se han cumplido los acuerdos alcanzados en el diálogo donde participaron mediadores y el Vaticano.

“México  está convencido de que los países miembros deben asumir una responsabilidad mayor en la busqueda de soluciones, contamos con los instrumentos necesarios respetando la soberanía de Venezuela, para una nueva etapa de diálogo entre el gobierno y la oposición con el fin de obtener resultados concretos en un tiempo determinado”, resaltó.

Chile explicó que desde la actitud de respeto a la institucionalidad en Venezuela participan en el debate, “de parte de mí país no hay ninguna insinuación perversa o de mala fe ni tampoco hostilidad,  cada vez que podamos expresar como país  hermano y miembro de la OEA, que ha hecho promoción de la democracia, nuestra preocupación por la situación compleja y seria que impiden el diálogo en Venezuela”.

Afirmó que desean para Venezuela un diálogo abierto, incluyente, respetoso, constructivo con sentido de país y  de altura, “que perita que todas las voces y actores políticos y sociales puedan ser escuchados, diálogo con avances y resultados”.

Se trata de una tarea que no siempre es fácil pero debe abordarse  como un  escuerzo pacífico, donde ningún poder legítimo debe estar ausente ni político, debe ser un empeño diario, la solución  a sus presentes desafíos es y será el resorte del propio pueblo venezolano, lo cual no impide nuestra solidaridad, corporación y seguimiento desde la OEA”, indicó.

Por su parte la delegación de Venezuela recordó que este país es un Estado “libre e independiente” y que muchos de los países presentes en la convocatoria son víctimas de presiones internacionales.

El diplomático se refirió a la organización para aseverar que Venezuela no le ha conferido a la OEA “ningún tipo de autorización para que intervengan en nuestros asuntos” y que a pesar de actuar con la mejor voluntad el régimen de Nicolás Maduro rechaza la “grosera participación de ese grupo firmante“.

“¿Dónde están las normas de esta organización que dicen que ustedes intervengan? no la han encontrado porque no existen”, sostuvo

En respuesta, Brasil rechazó las acusaciones de injerencia emanadas desde Miraflores, e instó a su par colombiano a vigilar la situación en el país fronterizo.

Finalmente las delegaciones no llegaron a establecer alguna sanción contra Venezuela, sin embargo los diplomáticos aseguraron que el diálogo entre los afectados podría contribuir a resolver efectivamente la crisis que enfrenta el país suramericano.

La sesión extraordinaria culminó sin acuerdos, luego de que México, Brasil y Canadá solicitaran a la presidencia del Consejo Permanente el levantamiento del debate por considerar que la intervención final del representante alterno de Venezuela, Samuel Moncada, fue irrespetuosa y sin fundamento. “Venezuela necesita tanto un Consejo Permanente, como México necesita el Muro”, subrayó Moncada tras los discursos de los delegados de las naciones presentes.