VÍA: EL NACIONAL

Aunque diversas instituciones en materia de salud se han ofrecido para realizar pruebas de detección de covid-19, el régimen de Nicolás Maduro se ha negado o ha ignorado los ofrecimientos.

De acuerdo con un reportaje publicado por Bloomberg, eso obedece a que el régimen monopoliza la cantidad de diagnósticos para controlar las cifras de infectados.

“Están controlando la información epidemiológica como si fuera un secreto de Estado. Implementar el control social a través de un monopolio de información es más importante para ellos que acortar el período de diagnóstico”, dijo el especialista José Félix Oletta, exministro de Salud, a Bloomberg.

El Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, en Caracas, es el único organismo habilitado para los análisis de PCR.

Confiscación

“Los laboratorios temen que si realizan pruebas sin permiso, el régimen tomará medidas contra ellos, incluida la confiscación de sus equipos, según un proveedor de laboratorio con conocimiento directo de la situación. A principios de marzo, funcionarios del Ministerio de Salud confiscaron entre 100 y 200 pruebas de un laboratorio privado en un hospital del este de Caracas”, señaló Bloomberg.

En ese sentido, Judith León, presidenta de la Federación Venezolana de Bioanalistas, comentó que le ha recomendado a los laboratorios privados que no adquieran equipos o kits para las pruebas porque la amenaza de incautación o investigación criminal es elevada.

Muestras enviadas desde el interior del país

A falta de laboratorios con capacidad para analizar las pruebas en los estados, las muestras son enviadas a Caracas, la mayoría de las veces por vía terrestre.

“Cuando llegan las pruebas, se unen a un gran grupo de otras muestras de todo el país”, dijeron dos médicos a la agencia de noticias.

De allí que los resultados de las PCR se demoren mucho tiempo. De hecho, médicos del interior denuncian que a veces los resultados nunca llegan.

Un médico del Hospital Universitario de Maracaibo denunció que fue dado de alta después de una hospitalización de tres semanas sin los resultados de dos pruebas.

“Ellos nunca vinieron. No puede volver a trabajar porque aún no he recibido los resultados de una tercera prueba. Algunos de los muertos en Maracaibo nunca llegan a la cuenta oficial de la nación”, indicó.