El gobierno del presidente Donald Trump anunció este jueves nuevas medidas que negarían el asilo a los migrantes que ingresan ilegalmente al país a través de la frontera sur, entre EE.UU. y México.

Existen dos maneras de obtener asilo en EE.UU., por medio de un proceso afirmativo o un proceso defensivo.

Para el primero, la persona tiene que estar presente físicamente en EE.UU., sin importar cómo llegó al país o cuál sea su estatus de inmigración actual. Se puede solicitar este asilo dentro del año siguiente a la fecha en la que se llegó a EE.UU., a menos que exista una situación excepcional. Este proceso se lleva a cabo con USCIS.

El proceso de asilo defensivo ocurre cuando una persona solicita asilo como una defensa para no ser deportado de EE.UU. Para ello, la persona tiene que estar ya en un proceso de traslado en una corte de inmigración.

Las personas llegan a este tipo de petición de asilo por varios caminos. El primero, es si son remitidos a USCIS por una corte de inmigración después de que su proceso de petición de asilo afirmativo fue rechazado.

El segundo, es si fueron detenidos por las autoridades migratorias dentro de EE.UU. o de un puerto de entrada sin los documentos legales necesarios o en violación de su estatus migratorio.

El último es si fueron detenidos por Protección de Frontera y Aduanas tratando de ingresar a Estados Unidos sin la documentación apropiada y fueron referidos a un proceso de deportación y en él, un oficial de asilo determinó que tenían un temor creíble de persecución o tortura en su lugar de origen.

Esta nueva regla federal, emitida por el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia, negaría el beneficio a las personas que no entren por los puertos oficiales. Se espera que la regulación sea aprobada con la firma de una proclama presidencial el viernes, y ese pudiera ser solo el primer paso.

El gobierno estadounidense invoca poderes de seguridad nacional de emergencia para suspender las protecciones humanitarias de larga data para los extranjeros que llegan a su territorio.

La nuevas reglas se basan en las mismas disposiciones que Trump utilizó para implementar su «prohibición de viajes» a principios de 2017.

Según reporta el portal web de politico.com, se habla de que la regulación busca “canalizar extranjeros inadmisibles hacia los puertos de entrada, donde ellos procederán de manera controlada, ordenada y legal”.

En un comunicado, reporta la agencia Reuters, la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y el fiscal general interino Matthew Whitaker explican que la nueva normativa se da porque el sistema “está abrumado con demasiadas solicitudes de asilo sin mérito” lo que impide otorgárselo a quienes realmente lo merecen.

Se esperan desafíos legales que busquen retrasar o bloquear las restricciones de asilo, y los grupos de defensa de la inmigración insisten en que las leyes de Estados Unidos claramente extienden las protecciones humanitarias a cualquier persona que llegue al país, sin importar cómo ingresen.

De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés), una persona puede solicitar asilo en el país si ha sido o teme ser perseguido por su raza, religión, nacionalidad, pertenecer a un grupo social particular o por su opinión política.

La semana pasada, el presidente Trump envió hasta 15 mil soldados a la frontera con Méxicopara ayudar con la seguridad y evitar el paso irregular de migrantes de la Caravana centroamericana que ya se encuentran en México.