El Representante Especial de EE.UU. para los asuntos de Venezuela, Elliott Abrams, dijo el viernes que nadie se va a olvidar de Venezuela y que respaldan la convocatoria de desarmar la fuerza especial del gobierno.

Incluso, señaló que «ninguna dictadura dura para siempre; no obstante, todos los días que persiste el régimen ilegítimo de Maduro, es otro día de represión, tortura, sufrimiento y humillación para el pueblo venezolano”.

Abrams, quien participó en la conferencia de prensa sobre «Crímenes Internacionales en Venezuela: Ejecuciones Extrajudiciales, Tortura, Presos Políticos y Desplazamiento Forzoso», en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, reiteró la importancia de que las naciones se unan a la «democracia para repudiar esta violación de derechos humanos» y, los que se nos han unido, reconozcan cuanto antes al presidente en disputa, Juan Guaidó.

Sobre las negociaciones que se adelantan en Barbados, Abrams señaló que “espero que nadie sepa lo que verdaderamente sucedió, porque se debe tener confidencialidad. Esperamos que sean exitosas” y aclaró que “el presidente encargado, Guaidó, y su equipo no están negociando en Barbados porque confían en que el régimen va a salir».

Al respecto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que durante ese proceso ha habido nuevos presos políticos, torturas y violaciones, y que el gobierno de Maduro, con una mano «va amansando a la comunidad internacional» y, por el otro lado, sigue «asesinando, torturando y masacrando a su pueblo».

Además, reiteró que falta mucha presión por aplicar a Venezuela y que es indispensable la de Estados Unidos «sobre el factor cubano y el factor de lógica criminal y usurpadora de Nicolás Maduro».

Así mismo, el embajador de EE.UU. en la OEA, Carlos Trujillo, reafirmó el compromiso de Estados Unidos con las sanciones y medidas impartidas y enfatizó en que estas se han dirigido a personas e instituciones específicas, razón por la cual no pueden afectar al pueblo venezolano, ya que estas tienen tan solo dos meses, aproximadamente, mientras que la crisis en Venezuela lleva años.

«La presión es la razón por la cual ellos están llegando a la mesa (…) EE.UU. seguirá con la presión hasta que pueda celebrar democracia y elecciones libres» en Venezuela, reiteró Trujillo.